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viernes, 28 de octubre de 2011

EL FIESTA MÁS URBANITA

Todo aquel que esté pensando en que vamos a hablar de un coche perteneciente al segmento de urbanos está en lo cierto.

Actualmente acaba de reaparecer en el mercado el nuevo Toyota Yaris, que pretende recuperar las ventas de su antecesor aunque en sus últimos años de vida no haya sido gran cosa. Y es que ya no era frecuente ver rodar por las calles ningún ejemplar de este modelo de la marca nipona.
Ahora bien, no vamos a hablar de este coche, sino de la reciente aparición de un nuevo acabado del exitoso Ford Fiesta.
Merece ser mencionado en nuestro blog, porque supone una interesante opción a la hora de hacernos con un coche de estas características. Y no es para menos, ofrece un diseño actual, moderno y muy cuidado con una calidad de acabados jamás vista en la marca.

Este nuevo equipamiento, se denomina Urban y se ofrece con la motorización de acceso a la gama, el 1.25 gasolina de 60 caballos.

Exteriormente, no añade nada nuevo a la versión básica, pero lo realmente interesante se encuentra en su equipamiento interior, ofreciendo, entre otros:

• Aire acondicionado
• Radio cd con mp3, entrada auxiliar y USB
• Volante forrado en cuero
• Sistema de iluminación comming home
• 4 airbags frontales más 1 de rodilla al conductor
• Retrovisores eléctricos, con espejo panorámico en el del copiloto
• Anclaje trasero ISOFIX
• Asientos traseros abatibles

Todo ello por un precio estimado de 10.450 euros para la versión de 3 puertas.

Hemos tenido la oportunidad de probar el coche para analizar su rendimiento mecánico, y nos ha sorprendido gratamente la sensación de potencia que nos transmite en marchas cortas. Y es sobretodo ahí, donde este coche se desenvuelve sin problemas, saliendo airoso de cualquier situación…hasta que llega la hora de jugar con la quinta marcha.
Una vez que metemos quinta y alcanzamos los 100 kilómetros hora, le cuesta muchísimo ir ganando velocidad, e incluso nos “obliga” a reducir a cuarta en cuestas no muy pronunciadas.

Este comportamiento –escaso en carretera- junto con una dirección excesivamente blanda y un cambio suave, nos deja claro que estamos ante un coche que ha sido concebido para rodar por la ciudad y circunvalaciones, pero que sin alardes de potencia y con paciencia, también nos deja disfrutar de él en carretera.

¿Cuál es su consumo? Pues en nuestra prueba, rodando un 80% en ciudad y un 20% en carretera, registró una media de 6.4 litros a los cien.

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